y golpean, como golpean
las olas en la playa,
y se vuelven al mar
para volver, siempre.
Vienen
y se van, como se van
las golondrinas, emigrando,
buscando calidez
en otros prados,
para volver, siempre.
Vienen
y me inquietan, como inquietan
las presencias agoreras
de los cuervos,
que rondan su presa
para volver, siempre.
Vienen
y me dejan, si me dejan,
sabor amargo de pasado y de futuro
no resueltos,
que nunca se van,
y vuelven siempre.
Me gusto Hugo , aunque la poesía no es lo mio.
ResponderBorrarGracias. Trato de no huirle a las letras, y ellas se juntan como quieren.
ResponderBorrarMe gustó muchísimo. Acabo de charlar contigo en el "feisbuk", se suponía que ya debía andar entre sueños, pero me sucede que, a veces, al leerte, se me revuelven las inspiraciones, y me desvelo. Serán tus musas, que me van cojiendo confianza, y me llegan a través de tus palabras. Abrazo.
ResponderBorrarQué bueno! Oye, las Musas no son propiedad de nadie. Ellas buscan corazones y lápices inquietos, y allí dejan sus susurros...
ResponderBorrarHola Hugo!!!
ResponderBorrar¿Es verso libre o qué estructura tiene?
Es interesante el poema, aunque como dice el Moli no es mi terreno.
Un saludo!!
Gracias Asth por pasarte por aquí. No me gusta mucho encasillar la poesía en estructuras rígidas, puedes llamarle verso libre. Las otras entradas publicadas son en su mayoría cuentos cortos, dales un vistazo.
ResponderBorrarSaludos.