Desde una esquina del tiempo llega el rumor de sus voces. Mucho de lo que susurran a mi oído nunca será conocido. Pero algunas palabras verán la luz del papel, y serán.



martes, 19 de junio de 2012

Ultimátum


Los rostros evidenciaban nerviosismo y temor. El ambiente, débilmente iluminado, contribuía a aumentar la sensación de opresión. Todos estaban de pie, formando un medio círculo alrededor del enorme escritorio de roble, tras el cual se encontraba, sentado, el jefe supremo de la organización mafiosa: Don Benito.

El Capo fue observándolos, uno a uno, y ninguno fue capaz de soportarle la mirada, especialmente las dos mujeres, que se miraban las puntas de sus zapatos blancos, y restregaban fuertemente sus manos.

La voz surgió profunda y ronca, con una suave frialdad, que erizaba la piel:


— Quiero que sea eliminada. Y no toleraré ningún error, ¿entendido? Ninguno.

Sus ojos, escrutadores, notaron que uno de los hombres, el más obeso, temblaba visiblemente, como si quisiera decir algo y no se atreviera.

— ¿Qué sucede, Giovanni? ¿Hay algún problema? Tú eres el responsable de que no existan fallos.

El hombre hacía girar su gorra entre las manos, y miraba de reojo a sus compañeros, en busca de apoyo.

— Señor... Usted sabe que después... nuestras posibilidades se verán limitadas...

El gesto del jefe perdió algo de dureza, y habló en un tono comprensivo, paternal:

— Lo sé, lo sé. Pero...el médico ha dicho: Ni una pizca de sal. Por lo tanto, la eliminan totalmente de la cocina, ¿capito?
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6 comentarios:

  1. Hugo:
    Muy bueno, en especial el inesperado remate.
    A esa asesina me la saqué de encima a los veinte y tantos años. Hoy no la soporto...
    Saludos.

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  2. Que bueno Hugo, has vuelto a tu humor habitual.
    Muy buen desenlace.
    Un abrazo amigo.

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  3. ¡Qué bueno es reír! Gracias por la generosa dosis, amigo.
    Y felicidades: un desenlace absolutamene inesperado que es lo que uno se espera en un cuento de Don Hugo.
    Un abrazo, camarada.

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  4. Gracias, amigos, por las risas y los comentarios.

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  5. Un toque de humor en este micro relato que siempre es bienvenido en la atmósfera bloguera, muy bueno Hugo.
    Un beso al alma.

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  6. Buen cuento Hugo, quien se imaginaría un final así?... Me reí bastante.
    Un abrazo,
    Rafael

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