Desde una esquina del tiempo llega el rumor de sus voces. Mucho de lo que susurran a mi oído nunca será conocido. Pero algunas palabras verán la luz del papel, y serán.



sábado, 9 de abril de 2016

Despedida



Te elevas entre volutas azuladas, y unos destellos rojizos me permiten ver cómo te retuerces, cómo estiras inútilmente tus manos hacia el borde, sabiendo que ya no puedes alcanzarlo. Eso me duele tanto como a ti.
Un cinturón de claveles blancos aprisiona tu cintura contra el pino, otrora vital y desafiante, que ahora yace inerte, bajo tu cuerpo helado.
La Muerte ha venido a desintegrar la vida, como un fuego incontrolado, que lo arrasa todo, sin reparar en sueños, amores o poemas.

Sólo queda, palpitando débilmente  entre las cenizas, esta tremenda soledad.

.................................

2 comentarios:

  1. He vuelto a tu blog luego de mucho tiempo y reparo que ambos hablamos de muerte y soledad.
    ¿Que nos sucede amigo?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, Luis, por esta "extensa" visita y por todos tus comentarios. Tal vez hablamos de lo que tenemos, de lo que llevamos adentro... En mi caso, algunos poemas son "rescatados" del baúl...¡Un abrazo!

      Borrar

Si pasas por aquí, aunque sea de casualidad, deja tu saludo, tu opinión, o tu desagrado. Las Musas se alimentan de tus palabras. Gracias.