El ayer, que por momentos
se ilumina de recuerdos,
y deja
prisioneros en las sombras,
aquellos tragos
de sabor amargo,
viene ahora a decirme
lo que soy.
Desde la otra orilla
de la vida, partí
con rumbo siempre incierto.
Bebí
de manantiales turbios,
y en los puros
acrisolé mi reflejo,
antes de dar de beber
a mi corcel de sueños.
Miro adelante,
y en la escarpada senda
que viborea
hacia el horizonte,
veo recortarse
la silueta
enigmática,
prometedora,
desafiante,
de tres puntos
suspensivos...
¿Puntos suspensivos? extraña manera de describir una imagen.
ResponderBorrarMe has dejado anonadado Hugo.
Un abrazo.
Hugo:
ResponderBorrarPor más experiencia que ganemos y pese a las miradas que realicemos hacia nuestro pasado, en busca de una respuesta, siempre habrá un futuro a descubrir lleno de incógnitas.
Un abrazo.
Qué bonito, poeta!!
ResponderBorrar¿Qué será lo que traerán esos puntos suspensivos? bueno, eso es lo bueno de la vida, la vida en si misma que aún debe sorprendernos, ¿verdad?
Felicidades, Hugo.
El abrazo del charro para el charrúa.
"La vida es bella"...te inquieta, te sorprende .atrèvete a descubrirla y disfrutarla
ResponderBorrarbesitos!
Hermoso poema. Lo bueno es que son justamente esos puntos suspensivos los que nos impulsan a seguir adelante para saber qué hay más allá...
ResponderBorrarUn saludo.
Gracias por el regalo Hugo. Siempre llegando hasta lo más recondito de nuestro corazón.
ResponderBorrarUn abrazo
Les dejo mi agradecimiento por tomarse el tiempo de comentar. No dejen de volver.
ResponderBorrarDe nuevo, sencillo t directo, pero con uso de algunas palabras muy poderosas que le otrogan tremeda fuerza al poema.
ResponderBorrarEfectivamente, tres puntos suspensivos que asustan, pero el miedo también nos hace poetas.
Impresionantemente bello y atrapante ... anticipando el misterio de los sugestivoa y a la vez sugerentes puntos suspensivos ... magia y pasión !!!
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