Desde una esquina del tiempo llega el rumor de sus voces. Mucho de lo que susurran a mi oído nunca será conocido. Pero algunas palabras verán la luz del papel, y serán.



miércoles, 1 de febrero de 2012

Soplo

El viento de Octubre, impetuoso,
me despeina.
Arremolina
las ideas y los sueños,
y desestabiliza
la verde quietud de la arboleda.
Los aromas
de los frutos y las flores,
incorpóreos polizones
en los pliegues de la brisa,
van llenando de frescura
las aceras y los nidos.
Pero no.
Está mustia la frescura. Ese calor,
que se apodera
de las cosas y los seres,
trae consigo una audaz revelación.
La Primavera,
luminosa y colorida,
sólo anida hoy en mis versos.
Y del recuerdo he rescatado
sensaciones
que me han llevado, en cuerpo y alma,
hacia otros aires.
La realidad se muestra tórrida,
asfixiante.
El sol, a plomo cae,
ígneo y aplastante.
La osada mano,
que disputa mis cabellos
a la tozuda protección
de mi sombrero,
no es el viento de Octubre.
No. No puede serlo.
Desde su lánguida postura,
me lo confiesa, sin pudor,
el almanaque:
estamos en Enero.

2 comentarios:

  1. Ese Enero torrido vuestro, que diferente al nuestro...
    ¿Publicas material que ya tenías o te salen los poemas de un día para otro?
    En cualquier caso, me terminaré aficionando a la poesía, mi asignatura pendiente, gracias a tí.
    Un saludo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Este poema es de hoy. He subido otras cosas que ya tienen algún tiempo. Hay de todo. Gracias por leer y comentar. De verdad, faltó indicar que estoy en el Hemisferio Sur...

      Borrar

Si pasas por aquí, aunque sea de casualidad, deja tu saludo, tu opinión, o tu desagrado. Las Musas se alimentan de tus palabras. Gracias.