Cuando se despertó, ya la mañana estaba avanzada. No
descorrió las cortinas, no hubiera soportado el resplandor del sol.
El recuerdo de la pasada noche de copas, se transformó en
náuseas. Fue a la cocina, a prepararse un café, y encendió el televisor. Puso
un noticiero, necesitaba saber en qué día estaba viviendo.
El presentador hablaba de una nueva víctima del asesino
serial... ¡Cuánta locura! ¡En pleno siglo XXI, alguien se dedicaba a desangrar
a mujeres jóvenes, al estilo del conde Drácula!
Fue a beber un sorbo de café, y el tintineo de sus colmillos
contra el borde de la taza lo trajo a la realidad.
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Hugo:
ResponderBorrarEs un minirelato muy acorde a los tiempos que corren: pletóricos de góticos y vampiros, que pueblan nuestra literatura de masas.
Un abrazo.
Contundente.
ResponderBorrar¡Que buen relato Hugo! me recuerda a no se que político.
ResponderBorrarUn abrazo.
Además de vampiro, desmemoriado...
ResponderBorrarOtro relato pequeño pero "matón", que acompaño a mi taza de café para empezar el día.
Gracias, Hugo, un abrazo.
Gracias, amigos, por la constancia y por la paciencia de leer estas locuras!
ResponderBorrarHUGO son las 9 de la noche, estoy sola leyéndote y el miedo se apoderó de mi ....
ResponderBorrarlograste asustarme...
muy buen relato !
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarHola Hugo, me he encontrado con tu espacio y me agradó mucho.
ResponderBorrarEste es un relato acorde con la locura de nuestros días... quién es quién verdad?
Te mando besos al alma y te sigo, esperando que visites mi reciente espacio.
Gracias, Meryross, aunque a veces nuestra realidad asusta más... Bienvenida Paola, gracias por tu visita y tu comentario. Veré de leerte...
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